Hidden Mother II
Lápices y óleo sobre papel canson, 29,7 x 42 cm.
Es por eso que las llamadas *Hidden Mothers* (Madres ocultas) dieron origen a todo un género fotográfico en el siglo XIX. Estas madres anhelaban inmortalizar a sus hijos en una imagen, pero enfrentaban un reto difícil: lograr que el pequeño permaneciera quieto. La forma más segura de calmar al niño era teniéndolo en sus brazos, acunado sobre su regazo, como sólo una madre puede hacerlo.
Para que la imagen se centrara en el niño, las madres se ocultaban bajo delicadas telas. Luego, en el estudio fotográfico, aquel misterioso bulto se disimulaba con un marco ovalado de cartón.
Sin embargo, cuando se retira ese marco -como sucede en estos ejemplos, tan valorados por los coleccionistas- la presencia inquietante de la madre, sosteniendo con ternura al bebé, reaparece, envolviendo la escena en un halo de misterio, contrastando con la inocencia del encaje que viste al pequeño.